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Diario YA


 

¿Es obligatorio retirar el amianto?

La uralita es un material que todos conocemos, ya que se ha empleado en España durante décadas y tiene un aspecto muy característico, con un color gris y una especie de huecos por toda su superficie.

Con el paso de los años se descubrió que era muy peligrosa y por eso ahora estamos en plena época de retirada de amianto, el compuesto que hace que la uralita pueda provocar cáncer si nos exponemos a ella, sobre todo si se rompe.

La UE prohibió el uso de uralita en 2005

El problema es que en la fabricación de la uralita se empleaba amianto, así que la UE la prohibió de manera tajante en el año 2005, aunque en todos los pueblos y ciudades de España está presente.

De hecho, casi hay más uralita de la que no se ve que la que sí vemos, ya que mientras se centran los esfuerzos en retirar tejados de amianto, lo cierto es que hay una gran cantidad de tuberías de este material en el subsuelo de la mayoría de las localidades.

Retirada de amianto por profesionales

Desatascos Henares es una empresa que lleva décadas ofreciendo servicios profesionales de pocería. Nos cuentan que, en los últimos años, en muchos de sus trabajos de reparación descubren que las tuberías de algunos edificios son de uralita.

Estas se emplearon, sobre todo, en las cañerías de las aguas negras, pero lo cierto es que su presencia amenaza la salud de los habitantes de los edificios, en especial si están rotas, que es cuando se vuelven más peligrosas.

Las cañerías de uralita nunca se deben reparar y, de hecho, si se rompen, hay obligación de retirarlas. Para ello, es precisa la intervención de profesionales especializados que realicen el trabajo de manera completamente segura y legal.

Para retirar el amianto y transportarlo, las empresas deben estar autorizadas por el organismo competente. En el caso de Madrid, Desatascos Henares cuenta con todos los permisos necesarios concedidos por la Comunidad de Madrid.

Si sospechamos que en el subsuelo de nuestro edificio hay amianto o si tenemos un tejado de uralita, podemos llamar a estos profesionales para que hagan un estudio de la situación.

Tras ello, elaborarán un presupuesto lo más reducido posible y, cuando demos el visto bueno, comenzarán con la retirada, siempre pensando en la seguridad de las personas que viven alrededor y de acuerdo a la ley.

Debemos descartar la idea de retirar la uralita nosotros mismos, pues además de poner en riesgo grave nuestra salud, las multas son muy elevadas, bastante más altas de lo que cuesta la retirada.

Una vez que han quitado las tuberías, se las llevarán a un vertedero de residuos peligrosos, donde las almacenan sin que entrañen un riesgo para nadie más durante las próximas décadas.

Emplear uralita en tejados, bajantes y desagües ha sido muy común hasta 2005, ya que era un material resistente y barato. Se descubrió que era muy malo para la salud, pues provocaba enfermedades pulmonares graves por el amianto que contenía, de forma que la UE lo prohibió y ahora hay que retirarlo.