Principal

Diario YA


 

Ignorar el desafío de Putín, es exponerse a sucesivos chantajes

Miguel Massanet Bosch. Es evidente que la palabra guerra, con todas sus fatales consecuencias, sea una expresión capaz de hacer temblar a cualquier persona. No obstante, por muy buenistas y pacifistas que seamos es evidente que, si hay algo que se ido reproduciendo fatalmente a través de todos los tiempos, desde de que el mundo es mundo, han sido sucesivos episodios de enfrentamientos armados entre los hombres, que se han valido de distintas excusas para solucionar ambiciones territoriales, cuestiones económicas, diferencias doctrinales,  e incluso, la iglesia católica que es la que con mayor énfasis se viene oponiendo a las guerras.

El conflicto entre EEUU-OTAN contra Rusia por el factor de Ucrania visto en clave geopolítica

Lic. Jonás Estrada. Rusia y Ucrania se han visto envueltas en un conflicto durante los últimos 8 años: una guerra civil entre el ejército de Ucrania y los rebeldes separatistas prorrusos respaldados por Rusia, en las dos regiones orientales de Ucrania conocidas colectivamente como Donbás (Lugansk y Donestk).  El conflicto nunca terminó formalmente y, hasta la fecha, se estima que ha cobrado la vida de 14.000 personas y desplazado aproximadamente 1,5 millones.

INCULTURA DE DEFENSA

Solo un 21% se mostraba partidario de defender al territorio nacional en caso de guerra

Manuel Parra Celaya. En mi acostumbrada y apresurada revista de prensa diaria -en la que, tal como está el patio, volqué mi atención a los asuntos internacionales- me llamó la atención un titular: “Los españoles, los menos dispuestos a tomar las armas” (ABC, 1 de marzo); según una encuesta de Gallup Internacional de 2015, solo un 21% se mostraba partidario de defender al territorio nacional en caso de guerra. Y, transcurridos siete años, me da la impresión de que este porcentaje no ha experimentado mucha variación…

Putín perdió la guerra... Ahora queda por saber quién ganará la paz

Luis Losada Pescador. Es verdad que Rusia y Ucrania han acordado pasillos humanitarios y que la UE se ha comprometido a acoger a cuantos refugiados sean necesarios. Pero la guerra no tiene marcha atrás. Los esfuerzos diplomáticos no están dando el resultado deseado. Putín ya no puede renunciar. Sabe que habrá desgaste. Y que para reducir el desgaste lo que debe de hacer es incrementar la destrucción. Habrá dolor. Mucho dolor. Familias rotas y divididas. Masas de refugiados en la Europa del siglo XXI. El misterio del hombre y su capacidad destructiva… Rusia sabe que puede imponerse por la fuerza. Eso sí, tendrá coste. En vidas humanas y en economía: el rublo se encuentra por los suelos y los tipos rusos están disparados. De momento sólo ganan los chinos que compran energía más barata para su industria.

Estamos ante una guerra evitable si se hubiera negociado de verdad

EDITORIAL: Una guerra evitable si se hubiera negociado de verdad

Las relaciones internacionales son muy complejas. No existen dos conflictos o problemas idénticos. Razones históricas, geográficas, económicas, raciales y religiosas implican que cada conflicto o punto de tensión es único y no es comparable con otro. Este razonamiento posiblemente no haya sido tenido en cuenta durante la última década en el caso de Rusia y de Ucrania. Sus orígenes, su historia, sus gentes…

MÁS ALLÁ DE LA POLÍTICA

MANUEL PARRA CELAYA. Un amigo que leyó mi último artículo (“En camisa de once varas”) me ha reprochado, festivamente, lo que llama un cierto cinismo en su contenido, ya que en aquel afirmo “no entender de política” y escribir sobre ella “por una vez”; mi buen y socarrón amigo opina, por el contrario, que casi todos mis textos son de naturaleza e intención políticas. Me apresuro ahora a rebatirle: el ámbito en el que me suelo mover con la pluma no es la política, sino la metapolítica, salvo en raras ocasiones; y si, al tratar de política, me siento como un pulpo en una perfumería, en esa otra materia pretendo ser un atento alumno que recurre frecuentemente a buenos maestros para progresar adecuadamente, siempre con más o menos fortuna.

CARNAVAL EN TIEMPOS TIEMPOS PANDÉMICOS BELICOSOS

Fidel García Martínez. En esa joya de la gran Literatura Española, el Libro del Buen Amor, el clérigo vitalista Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, nos narra en Cuaderna Vía una batalla de proporciones gastronómicas y litúrgicas, entre  Don Carnal con su ejército de  Carnes-vale (adiós a las carnes) y Doña Cuaresma con sus  pescados punzantes. Este año después del silencio que ha impuesto la Covid-19, el CARNES-TOLLENDAS pretende volver  con más astucia para derrotar  a su adversaria femenina cuaresmal. La batalla, que poetiza en verso clerical,  la inicia Don Carnal  arrogante y sanguinario, vitalista y hedonista que se impone sin contemplaciones a los ayunos y abstinencias de Doña Cuaresma, que espera astuta imponer sus normas en el Miércoles de Ceniza, que recuerda a todo fiel cristiano que llegan tiempos de ayunos o abstinencia, tiempo santo de conversión y perdón del pecado, palabra maldita que  cuanto más abunda más  se oculta.

Abortos, cambios de sexo, ideología de género, destrucción de la familia,

Despierta Europa antes de sea aún más duro despertar

Daniel Fernández Cantalapiedra. Amad a vuestros enemigos, quitad la viga en vuestro ojo antes de mirar la paja en el ojo ajeno, no juzguéis y no seréis juzgados... Lo siento, pero todo esto me viene a la mente cuando pienso en el continente que me vio nacer. ¿Por qué? ¿Por qué todo esto? Y, más aún, ¿por qué no nos damos cuenta? ¿Por qué aún ni siquiera – algunos – pueden intuir de qué hablo? No hay verdad sin justicia. La justicia sin verdad no es tal. El amor es a la verdad lo que la verdad a la vida. Y, si no niego estar un poco compungido por los eventos que ofrece el lado oriental de nuestro bello, muy precioso - como el oro – continente, desearía decirle a mis compatriotas que lo peor – tal vez – esté por llegar.

Putín ha tirado la primera piedra, Europa contiene el aliento y Biden tiene la respuesta en sus manos.

¿Qué hay de faroleo y de verdad en Ucrania?

Miguel Massanet Bosch. Lo cierto es que la mayoría pensábamos que quien faroleaba era Putín y que todo no era más que una estrategia para impedir que Ucrania entrara en la OTAN, además de asegurarse que el DONVAS continuara siendo el enclave ruso dentro del país con la consolidación de la apropiación de la provincia de Crimea como punto básico de control del mar negro y base de la importante escuadra rusa de la zona.

La invasión rusa de Ucrania pone en tela de juicio el actual equilibrio inestable. La alianza Rusia-China augura una tormenta perfecta.

Ha estallado la paz

Luis Losada Pescador. Occidente estaba tan anestesiada con su estado de bienestar financiado a crédito que nadie pudo imaginarse una guerra de verdad, con tanques y muertos. Nada de guerras híbridas basadas en la propaganda y la inmigración. ‘Hard power’ del de siempre. La entrada de Rusia en Ucrania se salda en las primeras 24 horas con al menos 100 muertos y centenares de heridos. Bisturí para las guerras de antes, pero ‘shock’ para los ‘florypower’ del siglo XXI. Rusia huele la debilidad. La humillante salida de Afganistán en vivo y en directo para el mundo entero evidenció que Estados Unidos es una potencia mundial menguante y en declive. Que tras reconocer y tomar dos regiones prorrusas de Ucrania, Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN digan que se iban a reunir, era otra evidencia de que en frente no hay rival.